Desde una posición de privilegio
No vengo de una familia rica o acomodada, el sacrificio propio y la ayuda de mi esposa y mi familia han sido cruciales para llegar a dónde he llegado. Hoy soy el CTO de una empresa que usa data science para mejorar procesos de ventas.
He visto muchas personas en las situaciones por las que pasé. Yo he sido afortunado de estar en el gremio de la tecnología y la computación. Recibo en mi inbox de linkedIn hasta 20 propuestas semanales de trabajo. No es mentira, además no soy el único al que le pasa lo mismo. Entré a este gremio porque me gustan los retos, no porque es el gremio que mejor está pagando. El dinero ha sido una consecuencia más no la meta que mi esposa y yo nos hemos planteado para la vida.
Hubo una época en que no quería estar más en mi país, Colombia, la corrupción de su clase política es algo que me atormenta, he evitado enterarme de las atrocidades que pasan y dejar de quejarme. Con las oportunidades que me ha dado la vida como resultado del esfuerzo y la disciplina, tuve la oportunidad de visitar lugares fuera de mi país. Allí entendí que sí emigro sólo seguiré evadiendo los problemas. Evalué si la vida de mi esposa y la mía cambiaría en algo si aceptaba una de tantas propuestas laborales en Europa. Y probablemente si, nos alejaríamos de lo que nos importa.
Nuestra situación actual no nos ha hecho millonarios y como lo escribí no ha sido nuestra meta, ella y yo decidimos dejar de quejarnos y ayudar a los que nos importan. La tecnología nos ha permitido vivir una vida plena e incluso no es necesario emigrar. De hecho he podido trabajar en retos grandes de empresas super gigantes a nivel mundial, lo que me gusta, desde la comodidad de mi casa en Itagüí (municipio al sur de Medellín, Colombia). ¿Por qué tomamos esta decisión? porque nuestro país y nuestra gente nos ha dado todo lo que somos, y porque queremos ayudar y aportar nuestro granito de arena a ellos.
El año pasado vi este tweet
y luego vi esta analogía de la pobreza mundial y la inmigración con chicles
Luego investigué por mi cuenta (obviamente no es el único libro que he leído al respecto)
Y finalmente decidimos ayudar y encontramos más personas que quieren ayudar
Hace un par de años decidí ir a un evento muy importante en mi ciudad, cuándo anunciaron su precio, un par de cientos de dólares americanos, mi expresión fue: “wow, es muy barato!”
Alguien que estaba detrás de mi dijo: “y este hijo de papi y mami (expresión despectiva que en Colombia usamos para referirnos a los hijos de personas adineradas) quién se cree para decir que es barato?”
Allí comprendí que debía ayudar, pues las cosas que se hacen para “ayudar” son inalcanzables para la mayoría de las personas de mi alrededor, pues significa más del 60% o 70% de sus ingresos en un mes. Así que a pesar de querer ayudar, no se ha podido incluir a quiénes realmente lo necesitan. Es allí donde me di cuenta que estar alejado de los problemas que mi gente tiene no me dará la noción real para crear espacios que realmente ayuden a quienes los necesitan. En Colombia vivo muy bien, y además puedo ayudar con un pequeño aporte a este país que amo tanto y que hace parte de esta región, latino América.
Por eso desde una posición de privilegio, mi felicidad no ha sido completa porque mi alrededor tiene muchas necesidades. He estado dando asesorías gratis por internet a las personas que están iniciando en el mundo de la tecnología, y he estado con personas que lloran por sus necesidades económicas, porque no encuentran una empresa que los contrate con sus habilidades de programador(a) junior. Porque en un acontecimiento de un día no lo van a lograr, ni siquiera en los 30 minutos que les dedico en nuestros encuentros 1 a 1. Porque desde la lejanía sólo alimentaría mi ego con mis soluciones sin realmente resolver los verdaderos problemas. Por eso nos quedamos y en vez de quejarnos, y vender nuestras soluciones, nos juntamos con las personas para entender sus problemas y resolverlos juntos, cosa que no podríamos hacer si estuviésemos lejos.
Nota: Este post no ha sido escrito con el fin de que me veas como una persona caritativa y la mejor persona del mundo, esto lo escribo para invitarte a que nos ayudes, no necesitas unirte a nosotros, simplemente ayuda a los tuyos, escúchalos y no soluciones sus problemas, resuélvelos con ellos.
Mi nombre es Camilo Montoya, vivo en Colombia y el desarrollo de software es mi pasión y profesión. También soy desarrollador senior en Javascript y soy consultor independiente experto en el lenguaje, normalmente trabajo con ReactJS y micreservicios en nodeJS, en ocasiones creo código con VueJS. En mi tiempo libre trato de componer música y disfruto mi vida con mi amada esposa. Si quieres contactarme estoy en linkedIn o en twitter @camilomontoyau,también soy el fundador de node Colombia (nodeCo) una comunidad abierta en la cual compartimos conocimientos de javascript y nodejsestamos en slack, en meetup.com/node_co , twitter/node_co y youtube/nodecolombia
Actualmente estoy creando contenido en el canal de youtube Hablemos de #javascript, donde intento ayudar a las personas a entender mejor este lenguaje de programación.
